Uno de los temas claves de la campaña presidencial de Al Gore es el relativo a los videojuegos. El candidato a presidente de los Estados Unidos ha repetido hasta el cansancio su intención de regular la industria del entretenimiento, poniendo límite a la producción de videojuegos violentos. En un reciente informe, la Federal Trade Comission (FTC) se refiere al comercio de entretenimientos violento “penetrante y agresivo”.
¿Acaso los juegos como Doom, Mortal Kombat y Total Carnage incitan a los adolescentes a cometer actos violentos? Según críticas bien fundadas, los padres tienen razón en preocuparse y deberán cuanto antes tomar medidas para proteger a sus hijos.
“Los videojuegos son un problema de todos”
El 11 de Septiembre de este año, la Federal Trade Commission (FTC) dio a conocer un nuevo estudio sobre la venta de videojuegos y otros entretenimientos dirigidos al público infantil. El estudio muestra, que si bien la industria de los dibujos animados, la música y los videojuegos han identificado productos no apropiados para niños, “las compras pertenecientes a dichas industrias todavía dirigen en forma regular a los menores de 17 años, productos que sus propios sistemas de calificación señalan como inapropiados o que contienen avisos de precaución dirigidos a los padres debido al contenido violento”. Esta semana, la Comisión hizo públicos una serie de documentos confidenciales donde queda demostrado que algunas compañías de dibujos animados contrataron a niños menores de 9 años para participar en evaluaciones de pre-estrenos, conceptos y avisos comerciales que serían emitidos junto con películas prohibidas para menores de edad.
Algunos expertos consideran que los padres tienen la obligación de preocuparse frente a lo que sus hijos consumen de la industria del espectáculo. Robert Kubey, director del Center for Media Studies de la Universidad Rutges, dice que los videos pueden causar el mayor daño. “Tenemos muchos motivos para creer que el tema de los videojuegos violentos es un problema de todos, incluso más que la violencia por televisión” dijo.
La mayor parte del trabajo de Kubey se centra en el modo en que los niños responden a la violencia en juegos de video y televisión. Ya en 1990, Kubey había descubierto que los niños varones consideraban a los videojuegos como una fuente que genera excitación y los lleva a concentrarse en ella intensamente.
(El Correo, 18 de Febrero de 2002)