«La mujer que acude a la Asociación es la mujer madre, compañera, esposa, amiga, novia, hermana, de un hombre afectado. En la gran mayoría de las ocasiones formará parte de su proceso de recuperación, le acompañará en un camino complicado. Y ella también tendrá que trabajar sus sentimientos, sus emociones, sus dudas, sus temores.
La mujer con problemas con el juego de azar, dinero y apuestas, aquélla que sufre cada día cuando juega y pierde, cuando el día no es completo si no pasa horas delante de una máquina, de un cartón y, por qué no, delante de la pantalla de su móvil, de un ordenador, jugando, cuando se olvida de su trabajo, de su familia,… esa mujer…. NO ACUDE A LA ASOCIACIÓN.
Pero…, la sociedad ¿es capaz de ver esto? ¿Son “iguales” una mujer jugadora y con problemas y un hombre jugador y con problemas? ¿Apoyo al hombre igual que apoyo a la mujer? No cerremos los ojos ante una situación que siendo “casi invisible” no significa que no existe: la de las mujeres afectadas que han de pelear solas para salir de su adicción».