Aproximadamente un 2% de la población española padece adicción al juego. Expertos destacan el papel de los familiares y del entorno del paciente para que las terapias puedan funcionar.
Tres de cada cuatro personas que padecen ludopatías consiguen rehabilitarse completamente tras ser tratados durante unos dos años y medio en una unidad especializada del Hospital de Bellvigte, que ha elaborado un protocolo sobre esta problemática, padecida por cerca de un 2% de la población española.
El Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Bellvigte, que dispone de una de las Unidades de Juego Patológico de referencia en España, ha editado un protocolo que presenta los diversos tratamientos que se pueden aplicar en cada caso.
La responsable de la unidad, la doctora Susana Jiménez, ha explicado que «cada paciente requiere un tratamiento concreto y no uno estándar, porque en función del grado de la enfermedad o del entorno de la persona es necesario aplicar un tratamiento u otro».
Cada año esta Unidad del Hospital de Bellvigte, ubicado en L´Hospitalet de Llobregat, atiende a 400 nuevas personas, la mayoría de las cuales llegan al centro cuando todavía tienen una conducta de juego activa, es decir, todavía están enganchados. En este caso, el tratamiento más intensivo dura cuatro meses, en los que los pacientes asisten a 16 sesiones. Otro grupo lo integran los pacientes que cuando acuden al servicio llevan más de tres meses de abstinencia al juego, casos en los que la terapia dura también cuatro meses, aunque las sesiones se reducen a la mitad. La tercera terapia va dirigida a personas que han conseguido dejar el juego, pero tienen que prevenir posibles recaídas, con un programa que consta de 5 sesiones.
Según los datos de la Unidad de Juego Patológico, un 75% de los pacientes consigue finalizar el tratamiento con éxito, es decir, sin sufrir ninguna recaída, mientras el resto recae en alguna ocasión.
Los pacientes reciben el alta definitiva del servicio a los dos años y medio aproximadamente, si han superado de forma satisfactoria durante este tiempo diversas visitas de control en la misma unidad, a las que deben acudir acompañados por su familia. En este sentido, Susana Jiménez ha destacado el papel de los allegados en la recuperación de las personas con ludopatías. «Nosotros actuamos como terapeutas y ellos como coterapeutas. Es fundamental el papel de los familiares y del entorno del paciente para que la terapia pueda finalizar con éxito», resalta Jiménez.
Diario de Noticias de Álava, 4 de Febrero de 2006