Desde pequeños los niños aprenden a jugar como forma de relacionarse con su entorno. Sin embargo, una vez adultos, el juego puede dejar de ser algo lúdico y didáctico para convertirse en un serio problema que llega a destruir la vida del ludópata. La Asociación Alavesa de Jugadores en Rehabilitación (ASAJER) nació en el año 1989 con el objetivo de recuperar a las personas afectadas por esta patología. “Es una mujer, una vez rehabilitada en un centro de Córdoba, la que vuelve a Vitoria y funda la asociación gracias al apoyo de dos psicólogas que se implican en el proyecto de manera voluntaria y a la parroquia de Santa María que les cede un local”, explica Idoia Axpe, su presidenta.
Sólo unos meses después la asociación estuvo a punto de desaparecer debido a la falta de recursos económicos y personales, pero al final se mantuvo gracias a la firma de dos convenios de colaboración, que se han ido renovando, con el Instituto Foral de Bienestar Social y con el Ayuntamiento de Vitoria. Una vez fijada la sede, en la calle General Álava, los objetivos de Asajer se ampliaron la entidad puso en marcha programas pioneros dirigidos a la concienciación, sensibilización, y sobre todo, a la prevención de la ludopatía, “Éste ha sido nuestro caballo de batalla y seguirá siéndolo: conseguir que la población sepa que es una adicción que causa muchos problemas y que deje de verse como un vicio”, señala Axpe.
Sin olvidar la labor de recuperación y apoyo de los ludópatas y sus familias, los miembros de la asociación consideran que una de las asignaturas pendientes es el trabajo con las mujeres afectadas, “las grandes ausentes”. “De las 50 personas que hay ahora en tratamiento, sólo una es mujer, porque, al tratarse de una patología que se mantiene oculta al entorno, tiene más dificultades para cuadrar las horas de tratamiento con su vida familiar”, señala la presidenta. Desde Asajer también han constatado que en la mayoría de los casos éstas no cuentan con el apoyo de su pareja, cosa que no sucede cuando el enfermo es el hombre.
En los últimos años, el trabajo ha evolucionado desde los juegos de azar y de dinero a las llamadas nuevas tecnologías, como juegos de ordenador, móviles e Internet. “Cada vez acude a nosotros más gente joven solicitando ayuda porque gasta fortunas con el teléfono o no puede controlar el tiempo dedicado a los videojuegos”, apunta Axpe. Por ello, Asajer puso en marcha en 2003 el programa On line Zurekin, dirigido a este reciente colectivo de riesgo. “Esta problemática suele ir unida a dificultades con las relaciones, a una baja autoestima, a la soledad o incapacidad para comunicarse, por lo que debemos dejar de considerarlo algo secundario y dedicarle más atención”, comenta la presidenta.
Desde la asociación piden a las instituciones un mayor compromiso y que se incluya la adicción al juego en los planes de prevención de drogodependencias ya existentes. “Apenas se tiene en cuenta el juego en estos proyectos, que no deberían llamarse así, sino de rehabilitación, y ocuparse de la prevención, tratamiento y reinserción de los afectados”, puntualiza Axpe. También solicitan a la Diputación y el Ayuntamiento que las ayudas económicas se hagan efectivas a primeros de año y no en septiembre u octubre, como suele ser los habitual, porque la mayoría de las asociaciones no se puede mantener con los recursos propios y las cuotas simbólicas de los afectados”.