Prohibido el móvil en clase |
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Osteguna, 2010(e)ko apirila(r)en 01-(e)an 17:50etan |
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“Por favor, apaguen sus móviles”. Además de ser uno de los mantras del siglo XXI, esta frase ha sido el padrenuestro que recitan los profesores cada mañana en las escuelas públicas de Nueva York desde que el aparato el aparato se convirtió, hace ya varios años- junto a los reproductores mp3- en la segunda piel de los adolescentes. Pero desde finales de abril , la policía se encarga de que no se pronuncie en muchas de las 1400 escuelas públicas de la ciudad. Cada mañana, varias parejas de agentes se presentan en una decena de centros escogidos al azar, instala detectores de metales, cachea a los estudiantes de secundaria, y les confisca sus celulares hasta final del día, además de drogas o armas, si es que las llevan (esto se penaliza). Se trata, según el alcalde Michael Bloomberg, de hacer cumplir una normativa de 1988 que prohíbe entrar en las escuelas con “aparatos de comunicación y contrabando” para dificultar los contactos entre pandilleros.
Pero en el Nueva York de 2006, con índices de delincuencia ínfimos respecto a su turbulento pasado, nadie se explica por qué Bloomberg ha decidido que hay que hacer cumplir a rajatabla esa ley ahora, seis semanas antes del final del curso escolar. “Cualquier momento es bueno para empezar y no vamos a dar marcha atrás”, declaró a este diario el portavoz de Joel Klein, consejero de educación de la ciudad. Cuando anunció la medida, el alcalde argumentó que los móviles distraen, se utilizan para copiar exámenes, jugar y organizar actividades criminales.
Pero Nueva York ya no es la ciudad sin ley tomada por bandas de jóvenes como los de la película The Warriors. Y, según los propios neoyorquinos, queda poco del lado salvaje de la vida sobre el que cantaba Lou Reed. Pero tiene un fantasma reciente: el 11-S. Y con él una nueva psicosis entró a formar parte de su realidad. “Tras los atentados, muchos padres quieren tener la seguridad de contactar con sus hijos si pasa algo. El 11-S dejó huella y eso no se puede borrar”.
No se trata sólo de emergencias. “La tecnología es parte de nuestra vida diaria. Nuestros hijos ya no van a la escuela del vecindario. Muchos tienen que atravesar tres barrios. Los padres tenemos que estar en contacto con ellos. El alcalde no puede cambiar el mundo en el que vivimos”, prosigue Colón, cuya agrupación solicita el fin de la prohibición. Según datos del departamento de educación, hasta el momento se han requisado más de 1000 móviles, frente a 20 navajas y cuchillas y una dosis de marihuana. Los padres piden que las escuelas organicen un sistema para que se deposite en la entrada y se recojan a la salida no ha sido escuchada. “No tenemos dinero para hacer eso” ha contestado Bloomberg.
En una ciudad con 1,1 millones de estudiantes, los jóvenes están rabiosos. Al grito de “queremos seguridad con dignidad en nuestras escuelas”, unos 200 miembros del Urban Youth Collaborative Student Union, que representa a unos 1000 estudiantes , entregaron el jueves una petición al ayuntamiento con 8000 firmas para que se eliminen los detectores de metales. “No son solo los teléfonos móviles. Nos están criminalizando”, se quejaba la estudiante Amy Cohen.
Mientras, los profesores urgen a todas las partes a alcanzar un compromiso. “No tenemos demasiadas quejas de los docentes. A veces suenan los teléfonos en clase, pero no es exagerado”, aseguró Ron Davis, de la United Federation of Teachers, que representa a 100000 profesores. Sin embargo, muchos están de acuerdo con los detectores de metales.”Depende de los barrios, algunas escuelas son conflictivas y los detectores ayudan a no sentirse en peligro”. Pero según padres y alumnos, de momento, lo importante es conseguir que los móviles vuelvan a sonar, aunque sea entre clase y clase.
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Seguridad e higiene |
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Osteguna, 2010(e)ko apirila(r)en 01-(e)an 17:50etan |
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Los teléfonos móviles o celulares son muy populares en la sociedad de hoy. Con tanta gente utilizando teléfonos móviles, es simplemente natural que algunas personas se pregunten acerca de qué tan seguro es su uso.
¿Qué dicen los expertos?
La Organización mundial de la salud ha publicado un anuncio que analiza los hallazgos más recientes. "Ninguno de los análisis recientes ha dado como conclusión que la exposición a campos de RF desde teléfonos móviles o desde estaciones base, cause consecuencias adversas para la salud".
La FDS (Administración Estadounidense de Alimentos y Fármacos) ha publicado una actualización para el usuario sobre los temas de salud asociado al uso del teléfono móvil. No obstante, la evidencia científica disponible no demuestra ningún efecto adverso para la salud asociado con el uso de teléfonos móviles.
Las autoridades sanitarias de Canadá solicitaron a la Real Sociedad de Canadá que realizara una evaluación exhaustiva de los efectos potenciales para la salud de los campos de energía RF. "El peso de la evidencia no soporta la conclusión de que la exposición a los campos de energía RF del tipo e intensidad producidos por los dispositivos de telecomunicación móvil contribuyan a la aparición o crecimiento de tumores en animales o humanos.
¿Qué investigación se está llevando a cabo?
Desde hace décadas, se vienen realizando estudios acerca del efecto o efectos para la salud relacionados con el uso de ondas de radio. También existen una cantidad considerable de investigaciones científicas en curso adelantadas por parte de organizaciones científicas y de salud alrededor del mundo. Se han anunciado una cifra considerable de más de 200 estudios sólo para investigar si las emisiones del equipo de telefonia móvil tienen efectos adversos para la salud. La Organización Mundial de la Salud continúa desempeñando un papel importante en la coordinación de las investigaciones hasta ahora adelantadas, ofreciendo revisiones y recomendaciones para investigaciones futuras. La industria de las telecomunicaciones móviles también financia un gran número de estudios en asocio con organismos gubernamentales en todo el mundo.
¿Qué sucede con los niños?
La salud y seguridad de nuestros hijos es un tema que nos preocupa a todos. Un análisis reciente ha recomendado restringir el uso de teléfonos móviles por parte de los niños como una medida de precaución. Los teléfonos móviles se diseñan y prueban para que cumplan con las directrices basadas en la ciencia, incluyendo las avaladas por la Organización Mundial de la Salud. Estas directrices toman en cuenta la seguridad de los niños y de otros segmentos de la población mediante la proporción de márgenes adicionales de seguridad. Muchos padres valoran los teléfonos móviles por la comodidad personal y la seguridad que les aporta el estar en contacto permanente con los demás miembros de la familia.
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11 eta 17 urte arteko gazteen %38ak, telefono mugikorrarekiko adikzio zeinuak erakusten ditu |
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Osteguna, 2010(e)ko apirila(r)en 01-(e)an 17:48etan |
Preocupa la falta de seguridad con la que los jóvenes utilizan nuevas tecnologías. Advierten de que las nuevas tecnologías pueden ser un problema “cuando se convierten en un fin en sí mismo”.
Videojuegos, Chat, Internet, teléfono móvil, televisión,… El desarrollo de las nuevas tecnologías ha alcanzado un ritmo frenético. Nadie duda de su inestimable aportación como valiosas autopistas de conocimiento y de acceso y de información. Sin embargo, cada vez son más las voces que alertan sobre el uso desmesurado que los adolescentes hacen de estas herramientas en detrimento de otras actividades, como las escolares.
“No se trata de demonizar las nuevas tecnologías, pero desde luego que pueden llegar a ser un verdadero problema cuando se convierten en un fin en sí mismo”, advierte Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica de la UPV.
Las personas introvertidas, muy impulsivas, con baja autoestima, y poco equilibradas emocionalmente son los principales grupos de riesgo, según destaca el experto.
Prótesis tecnológica. Echan mano de la Red “como una especie de prótesis tecnológica. Son personas que aparentemente tienen una serie de contactos sociales y fantasías sexuales maravillosos cuando resulta que su vida real es extremadamente pobre”, indica.
Los problemas asociados al abuso de la telefonía móvil no le van a la zaga. La inmersión tecnológica tiene su precio preocupante. El 38% de los menores de entre 11 y 17 años comienza a mostrar síntomas de adicción al móvil, según un estudio realizado por la Oficina del Defensor del Menor de Madrid y la ONG protégeles. El 26% de los alumnos de 6º de primaria reconoce que “se agobia mucho” o lo “pasa fatal” cuando se ve desprovisto del celular. Este porcentaje se eleva al 37% en el caso de estudiantes de la ESO.
Los psicólogos sostienen que existe una vacuna para sanar esta conducta: el diálogo, la tertulia, saber que no son más que medios que se pueden utilizar como puede emplearse un libro. La principal preocupación sigue siendo la falta de seguridad con la que los menores utilizan la Red para chatear o relacionarse.
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Espaniako hamar haurretatik lauk antsietatea pairatzen dute ezin badute beren telefonoa erabili |
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Osteguna, 2010(e)ko apirila(r)en 01-(e)an 17:48etan |
Los expertos advierten a los padres de que se trata de un 'desorden de adicción' La cuarta parte de los menores ha cambiado de modelo hasta cuatro veces
Al borde de la adicción al teléfono móvil, los niños españoles han encontrado en este aparato mucho más que un sistema de comunicación. Aunque técnicamente no se puede hablar de dependencia, una encuesta realizada entre chavales de 11 a 17 años desvela que un 28% confiesa su agobio por el hecho de prescindir del celular y otro 10% reconoce «haberlo pasado fatal» sin él. Aparte de las secuelas psicológicas, la 'movilmanía' acarrea un gasto nada desdeñable: un 25% de los participantes en el estudio confiesa que el uso del teléfono les ocasiona un desembolso de 20 euros al mes, una factura que casi siempre asumen los padres. Una vez dada la voz de alarma, los expertos apelan a la responsabilidad de educadores y familias. De acuerdo con los especialistas, el abuso del móvil puede ser tipificado como un 'desorden de adicción' que es necesario atajar cuanto antes, con la colaboración de las compañías de telecomunicaciones. A la luz de las conclusiones del informe 'Seguridad infantil y costumbres de los menores en el empleo de la telefonía móvil', se constata el uso intensivo y consumista que hacen los más jóvenes del aparato. La mitad de los menores envía mensajes SMS a sus amigos a diario. La encuesta, que se ha hecho en la Comunidad de Madrid pero cuyos resultados son extrapolables a toda España, pone de manifiesto que los niños han incorporado el móvil a sus vidas como un instrumento más de ocio. Sin embargo, su uso descontrolado puede acarrear consecuencias indeseables. La asociación Protégeles, entidad que ha elaborado el estudio a instancias del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, ha descubierto que en un 11% de los casos el chaval ha llegado a engañar, mentir e incluso sustraer dinero a sus padres para abonar el saldo del terminal. Hablar es lo de menos El móvil sirve para muchas cosas más que para hablar. De hecho, sólo un 24% de los menores efectúa llamadas a diario, frente al 50% que envía SMS casi cada día. Uno de cada cuatro manda durante el fin de semana entre diez y veinte mensajes de texto. Un 77% de los menores se ha descargado tonos o melodías, un 68% logos y fondos y un 30% ha adquirido juegos. Los varones compran más juegos y productos por el móvil, mientras que las niñas son más propensas a mandar SMS. Nuñez Morgades informó de que enviará el estudio al Ministerio de Industria para demandar la creación de una comisión de seguridad en la secretaría de Estado de Telecomunicaciones que vele por la seguridad de los menores. También tiene previsto entrevistarse con los responsables de las compañías proveedoras con el fin de que discriminen mejor a sus clientes e impongan ciertos filtros. Llamada a los padres El Defensor del Menor invitó a los padres a tomar conciencia del problema, como ya han hecho con los riesgos que entraña Internet. Hay sobrados motivos para exigir un mayor rigor y restricciones al empleo del móvil. Del informe se desprende que un 18% de los menores confiesa que se ha sentido acosado sexualmente a través del móvil. Además, un 9% ha recibido o se ha descargado imágenes pornográficas en su terminal, mientras que un 7% chatea no sólo con amigos, sino también con desconocidos. Otro 19% admite haber enviado mensajes de tono amenazador o insultante.
LOS DATOS
Gasto: El 41% de los menores con móvil gasta menos de 12 euros mensuales en el teléfono y un 34%, entre 12 y 20 euros. Un 18% se ve obligado a abonar entre 20 y 40 euros y el 7% restante dice consumir más de 40 euros al mes. Fórmula: la fórmula del prepago, a la que está suscrito el 69% de los encuestados, es la más adecuada para controlar el gasto de los hijos. Mensajes: Un 72% de ellos ha recibido SMS que incitan a participar en apuestas, sorteos y juegos de azar, y a un 68% le llegan mensajes no solicitados. Moda: un 78% ya ha tenido más de un aparato. De éstos, el 24% ya va por su tercer móvil y otro 24% lo ha cambiado en cuatro ocasiones.
ELCORREO DIGITAL
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Astebete mugikorrik gabe? Tira, arazorik gabe jasango nuke |
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Osteguna, 2010(e)ko apirila(r)en 01-(e)an 17:47etan |
Un adolescente vasco de 15 años relata las funciones y los usos que hace de su teléfono Los expertos son muy cautelosos a la hora de trazar el perfil de un adicto al teléfono móvil. El desconocimiento es todavía muy grande y los estudios escasean, sobre todo los relativos a los menores. Sin embargo, existen unos patrones de conducta comunes que rigen el comportamiento de este sector de la población. Según Paulino Castells, doctor en Medicina, experto en temas de familia y autor del libro 'Enganchados a las pantallas', se trata de gente «introvertida», con una «personalidad muy débil», que recurre a las nuevas tecnologías para crear un mundo propio «carente de responsabilidades». Ander García tiene 15 años y vive en la localidad vizcaína de Berango. Lo de la 'movildependencia' le suena a una película de ciencia ficción. Se muestra muy escéptico: «No es mi caso. No me considero ningún adicto y apenas utilizo el teléfono entre semana, sólo para mandar algún que otro mensaje a los amigos. Cuando más me hace falta es los fines de semana». Sus padres no le limitan el uso del aparato, aunque sí establecen unas cantidades de dinero que se puede gastar en las llamadas y los mensajes. «En estos momentos me dan unos 20 euros, que me suelen durar entre los tres y los cuatro meses. Depende. Ah, y el móvil es de tarjeta». No obstante, cuando se le pregunta si le importaría que sus padres le castigaran sin teléfono, reacciona de inmediato: «¿Por cuánto tiempo?». Por ejemplo, una semana. «Bueno, eso lo aguantaría sin problemas». Los peligros de la adicción a las nuevas tecnologías alcanzan en ocasiones extremos peligrosos. Castells recuerda un caso: «Una vez vino a mi consulta un chico que había sustituido todas sus amistades por un 'chat'. Tenía 16 años y se había enamorado de una chica virtual que, de forma insistente, le pedía dinero. No se le ocurrió otra cosa que robar a sus padres para dárselo a ella». 'Blue tooth' La estadística demuestra que el 33% de los niños españoles de entre ocho y trece años tiene su propio celular. Y el fenómeno va en aumento. «El que tengo yo ahora es el segundo. El primero me lo compré cuando tenía 12 años», confiesa Ander. Al principio, solía descargar muchas cosas con el celular, pero ahora el panorama ha cambiado. Su teléfono está equipado con la tecnología 'blue tooth', un sistema inalámbrico que le permite conectarse con otros dispositivos de esta naturaleza. «Ahora no descargo nada. Con el 'blue tooth' intercambio fotografías, logos, melodías y canciones con mis amigos». ELCORREO DIGITAL
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"Mugikormania" eragozteko gelako jagoletza areagotu dute arabar ikastetxeek |
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Osteguna, 2010(e)ko apirila(r)en 01-(e)an 17:46etan |
(Los centros privados han prohibido el uso del móvil y los públicos demandan una ley que prohíba su utilización).
Cuando la telefonía requiere de cables, los mensajes doblados hasta la extenuación o convertidos en pequeñas pelotas de papel volaban en las aulas. De la pericia del docente dependía el final de la conversación. Pero la irrupción de los móviles hace cinco años entre adolescentes trajo consigo un aluvión de sms durante las clases difícil de combatir. De hecho, los centros escolares están preocupados por el cada vez mayor uso indiscriminado de los móviles en las aulas. Las escuelas de Vitoria consultadas por este periódico reconocen que la movilmanía está muy extendida, sobre todo entre los estudiantes de Enseñanza Secundaria, con edades de 12 a 16 años. En la actualidad, más de uno de cada dos niños vitorianos de 10 a 14 años (un 53%) tiene uno de estos artilugios-el segundo porcentaje más alto del Estado, por detrás de Asturias-,lo que ha obligado a los centros educativos a endurecer la vigilancia. Las medidas adoptadas para combatir la movilmanía en las aulas no son las mismas en todos los casos. Los centros privados han optado por prohibir el uso del móvil en sus reglamentos, mientras que la mayoría de los público, ante la ausencia de una ley específica, confiesan que asumirán con entusiasmo una ley que recogiera esta decisión. De momento, el Gobierno Vasco no contempla dicha posibilidad, que podría ponerse en marcha en algunas comunidades, como La Rioja, que ha recogido el legado del Reino Unido, donde la ministra de Educación, Ruth Kelly, presentó en febrero su plan de tolerancia cero, que prohíbe introducir móviles en los centros educativos. Corazonistas, Veracruz, Marianistas o Sagrado Corazón son algunos de los centros que han adoptado medidas extremas para que los alumnos no puedan chivarse las respuestas de los exámenes con mensajes de texto o saquen fotografías a sus compañeros. La prohibición del uso del móvil, no obstante, ha sido consensuada con los padres. Quitar el móvil en el instituto público Mendizabala, como en los anteriores, la consigna se resume en “quitar el móvil si suena en clase”, según afirma su directos, Vicente Touzón. Los alumnos pueden quedarse sin su objeto más preciado entre una y tres semanas. Este castigo ha logrado mentalizar a la mayoría de los adolescentes. La situación se repite en Federico Baraibar. El jefe de estudios de este centro público, Koldo Arregi, señala que desde hace cinco 5 años los alumnos deben desconectar el móvil antes de entrar en el aula. “Pero no sólo ellos. Los profesores deben asumir la misma norma”, matiza. Aún así, reconoce que resulta “imposible” controlar mecanismos como el vibrador. De ahí que algunos institutos, como el privado Jesús Obrero, no se lleven a engaño y se limiten a exigir que la insonorización de los aparatos a la entrada del aula para que no entorpezcan el buen funcionamiento de la clase. Más o menos flexibles, todos los centros entrevistados coinciden en que los móviles son “completamente innecesarios” dentro del recinto escolar. En el caso de que el alumno se encuentre a la espera de una llamada urgente, los colegios disponen de teléfonos para llamar: “Así es como funcionaba antes y no había ningún problema”, recuerda Koldo Arregi. Los colegios han sobrevivido al primer combate, que comenzó con timidez hace ya un lustro. Sin embargo, las nuevas tecnologías sorprenden al mundo con novedades para las que muchas veces no se encuentra preparado. Touzón lo tiene claro, “cuando nos encontremos con una situación similar, será cuestión de volver a insistir hasta que los estudiantes comprendan nuestra postura”, admite con resignación. LAS FRASES: -“Si suena el móvil en clase se lo quitamos; ahora prácticamente ninguno se arriesga”. -“Hay que insistir hasta que los estudiantes comprendan nuestra postura” (Vicente Touzón, Director del Instituto Mendizabala). -“No sólo los alumnos deben desconectarlo; los profesores deben asumir la misma norma”. -“Es imposible controlar mecanismos como el vibrador del móvil en las aulas” ( Koldo Arregi, Jefe de Estudios de Federico Baraibar). DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, 7 de Marzo de 2005
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